Testigos presenciales relatan que varios disparos impactaron la cabeza de Antonio Martínez, dejándolo gravemente herido en el lugar. Aunque las autoridades fueron alertadas rápidamente, lamentablemente no se pudo hacer nada para salvar su vida, y el monteriano falleció debido a la gravedad de las heridas.
Se ha conocido que la víctima residía en el barrio Uribe-Uribe, al sur de la capital sucreña, y se presume que había estado viviendo allí tras haberse mudado desde Montería.
Las investigaciones han revelado que Antonio Martínez tenía un amplio historial delictivo, con múltiples anotaciones judiciales. Su expediente incluye delitos como porte ilegal de arma de fuego o municiones, tráfico de estupefacientes, lesiones personales y violencia intrafamiliar. Estos antecedentes podrían estar relacionados con el móvil del crimen, y las autoridades trabajan arduamente para esclarecer los motivos detrás del homicidio.
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