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En una esquina clave de la ciudad, ubicada en la intersección de la Calle 30 con la Carrera 13, diagonal a Jamar, se encuentra una trampa mortal que ha preocupado a la comunidad. Desde hace varios meses, una rejilla de canalización de un desagüe pluvial se encuentra rota, lo cual representa un verdadero peligro para quienes transitan por la zona, ya sean conductores o peatones.


Ante la falta de atención por parte de las autoridades locales, la comunidad ha tomado medidas para alertar sobre el peligro inminente. Han colocado señalizaciones improvisadas utilizando utensilios en desuso.


La situación requiere una pronta intervención por parte de las autoridades competentes para reparar la rejilla y garantizar la seguridad de los ciudadanos. 


Mientras tanto, la comunidad solicita una solución urgente para evitar accidentes.



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