La violencia del sicariato continúa azotando la ciudad de Montería, y en esta ocasión, un barrio popular se convirtió en escenario de una tragedia que una familia se niega a aceptar, pero lamentablemente, la realidad es innegable.
Aproximadamente a las 4:30 de la tarde, justo minutos antes de que comenzara el desfile de carrozas, la tranquilidad del barrio Mándala, ubicado al suroriente de la ciudad, se vio abruptamente interrumpida por el sonido ensordecedor de disparos ejecutados por manos criminales.
Según los informes preliminares, la víctima se encontraba en la terraza de su casa cuando fue sorprendida por sicarios. Un disparo certero en la cabeza le arrebató la vida de manera instantánea. Aunque los residentes del sector intentaron trasladarlo en una camioneta de la policía hacia un centro asistencial, los médicos no pudieron hacer nada para salvarlo.
La comunidad local ha expresado su creciente preocupación ante la ola de criminalidad que azota la ciudad y exige medidas contundentes por parte de las autoridades para garantizar la seguridad de los habitantes. Hasta el momento, no ha habido pronunciamientos oficiales respecto a este caso en particular ni sobre la situación general de inseguridad en la zona.
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