Laura Sarabia, jefa de Gabinete, y Armando Benedetti, embajador de Colombia en Venezuela, dejaron el Gobierno de Gustavo Petro. El presidente hizo el anuncio durante un discurso en la Escuela Militar.
Petro señaló que ambos funcionarios se retirarán del gobierno mientras se investigan sus casos. En las últimas horas, Sarabia había presentado su renuncia luego de que se revelaran interceptaciones ilegales a dos de sus trabajadoras del hogar.
El mandatario se reunió con Sarabia y Benedetti en la Casa de Nariño hasta altas horas de la noche del jueves, y posteriormente publicó un mensaje en Twitter, negando cualquier implicación del gobierno en las interceptaciones ilegales y anunciando que se pronunciaría sobre las decisiones tomadas en relación con el caso del polígrafo.
El ministro de Defensa, Iván Velásquez, ordenó una investigación interna en la Policía para determinar quién ordenó la interceptación ilegal del teléfono de Marelbys Meza, quien trabajaba como niñera en la casa de Sarabia. El caso, que comenzó con la investigación irregular del supuesto hurto de un maletín con dinero, ha generado una crisis en el Gobierno de Petro.
Velásquez dejó claro que el Gobierno no tolera las interceptaciones ilegales y anunció que se realizará una investigación interna para identificar a los responsables. Meza, por su parte, afirmó que fue interrogada en dependencias del palacio presidencial como sospechosa del hurto, aunque la Fiscalía posteriormente aclaró que la cantidad de dinero involucrada era de 4000 dólares, no 7000 como se había mencionado inicialmente.
Estos acontecimientos han generado un revuelo en el Gobierno de Petro y plantean interrogantes sobre la seguridad y la integridad de la información personal en el entorno gubernamental. La salida de Sarabia y Benedetti marca una nueva etapa en la administración del presidente, mientras se espera el desarrollo de las investigaciones correspondientes.
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