El Gobierno de Gustavo Petro se ha comprometido a brindar educación gratuita de por vida a los cuatro niños indígenas que lograron sobrevivir durante 40 días en la selva del Caquetá y Guaviare. Esta decisión, que fue una orden presidencial, busca destacar la resiliencia y valentía de estos pequeños, quienes se han convertido en un símbolo de esperanza a nivel mundial.
Astrid Cáceres, directora del ICBF, destacó la labor conjunta entre las comunidades y los esfuerzos incansables de búsqueda que llevaron al exitoso rescate de los niños. Relató algunos momentos del operativo, resaltando la determinación de no dar por vencidos hasta encontrar a los pequeños con vida. Además, mencionó que se consultó a la familia sobre cómo deseaban recibir a los niños, y la respuesta fue clara: con alegría.
Uno de los deseos expresados por los niños a las autoridades fue el de jugar, leer y celebrar los cumpleaños de los dos hermanos mayores, Tien Noriel Ronoque Mucutuy, de 5 años, y Cristin Neriman Ranoque Mucutuy, así como del bebé de un año. En respuesta a estas solicitudes, la directora Cáceres informó que el presidente se comprometió a garantizarles una educación asegurada como medida de protección.
Durante su tiempo en la selva, los niños encontraron algunos kits de alimentación lanzados desde helicópteros durante los operativos de búsqueda. Además, lograron subsistir con la ayuda de un superalimento amazónico conocido como 'fariña', que es una fécula de yuca ampliamente consumida por los pueblos indígenas. Estos alimentos fueron clave para su supervivencia luego del accidente aéreo ocurrido el pasado mes de mayo.
A pesar del dolor y la pérdida de su madre en el trágico accidente, el hecho de que dos de los niños hayan celebrado sus cumpleaños en medio de la selva simboliza la vida y el gran futuro que les espera. El compromiso del Gobierno de brindarles educación vitalicia es un paso importante para asegurar su bienestar y desarrollo integral.
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