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La Defensoría del Pueblo expresa su más enérgico rechazo ante el lamentable asesinato de Néider Álzate, ocurrido el 5 de junio en el corregimiento Juan José, municipio de Puerto Libertador, Córdoba. Álzate era reconocido por su liderazgo y su valiosa labor como comerciante, así como por su dedicación a la comunidad.


Hacemos un llamado urgente a las autoridades competentes para que presten la atención necesaria a las amenazas que están siendo realizadas por grupos armados ilegales en contra de dirigentes campesinos, líderes y comerciantes. Es inaceptable que las comunidades se conviertan en objetivos militares y mucho menos queden atrapadas en el fuego cruzado.


Esta preocupante situación se está presentando en los municipios de Tierralta, Puerto Libertador, Montelíbano y San José de Uré, y se atribuye a una presunta pugna entre Autodefensas Gaitanistas de Colombia y disidencias del Frente 18 de las Farc, quienes estarían ingresando al sur de Córdoba.


En este sentido, reiteramos nuestro llamado a las instituciones del Estado, especialmente a la Fuerza Pública, para que tomen en cuenta las Alertas Tempranas 054-19 y 019-23, en las cuales se advierten los riesgos a los que están expuestas las comunidades y organizaciones sociales.


Es fundamental que se implementen medidas de protección efectivas y se refuercen los mecanismos de seguridad en la región, con el objetivo de salvaguardar la vida e integridad de los habitantes de Córdoba. La Defensoría del Pueblo seguirá velando por los derechos fundamentales de las personas y estará atenta a cualquier situación que vulnere la paz y la convivencia en el territorio.

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