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El  departamento Córdoba, ha sido escenario de una serie de crímenes que han cobrado la vida de cuatro líderes sociales en lo que va del año 2023. La organización defensora de derechos humanos Cordoberxia ha informado sobre esta preocupante situación, la cual ha generado un fuerte impacto en la comunidad y ha sido objeto de alertas tempranas emitidas por la Defensoría del Pueblo.


Entre los líderes asesinados se encuentran personas dedicadas a diferentes áreas de trabajo y lucha social. En Tierralta, al sur de Córdoba, el 4 de febrero, Jorge Luis Jaraba Petro, miembro destacado de la Asociación Campesina para el Desarrollo del Alto Sinú (Asodecas), fue víctima de disparos fatales. Este lamentable suceso dejó consternada a la comunidad campesina y a todos aquellos que compartían su causa.


El 25 de abril, en el municipio de Ciénaga de Oro, fue asesinada Mary Cruz Petro, una lideresa indígena del resguardo Zenú - Cantagallo. Su compromiso con la defensa de los derechos de su comunidad la convirtió en un referente y su trágica muerte ha dejado un vacío en la lucha por la igualdad y el reconocimiento de los pueblos indígenas en la región.


Pocos días después, el 10 de mayo, se reportó otro asesinato en el mismo municipio. Luis Gabriel Pereira, un valiente activista de derechos humanos y periodista local, fue víctima de la violencia. Su labor de denuncia y su compromiso con la verdad y la justicia le costaron la vida, dejando una gran pérdida para el periodismo y la defensa de los derechos en Córdoba.


El caso más reciente que ha conmocionado a la comunidad es el de Emiro Nel Sánchez Medrano, un reclamante de tierras que fue secuestrado el 9 de junio y cuyo cuerpo sin vida fue encontrado el 12 de junio en un paraje de San Pelayo. Este trágico desenlace ha generado una gran indignación y consternación, resaltando la vulnerabilidad de aquellos que luchan por la restitución de tierras y la justicia social en la región.


Además de estos líderes sociales, también se han registrado otros crímenes en Córdoba, como el de comerciantes y campesinos que, aunque no ostentaban el título de líderes, se encontraban en zonas con una alta presencia de grupos armados ilegales. Estos actos de violencia han generado un clima de inseguridad y temor en la población, que clama por acciones contundentes para detener esta ola de violencia.


Ante este preocupante panorama, Cordoberxia y otras organizaciones defensoras de derechos humanos exigen a las autoridades correspondientes investigaciones exhaustivas, el esclarecimiento de los hechos y la captura de los responsables. Asimismo, hacen un llamado a fortalecer las medidas de protección para los líderes sociales y defensores de derechos humanos, garantizando su seguridad y la efectividad de su labor en la construcción de una sociedad más justa y equitativa.

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