El expresidente Álvaro Uribe ha anunciado que presentará denuncias contra Salvatore Mancuso, antiguo líder paramilitar, quien recientemente declaró ante la Justicia afirmando ser uno de los financiadores de la campaña de Uribe, además de acusarlo de retirar la protección al alcalde Edualdo Díaz, asesinado por las autodefensas.
"Procederé a denunciar al señor Mancuso ante la Justicia colombiana y estadounidense, donde reside. Tendrá que probar que le quité los escoltas al alcalde de El Roble", adelantó Uribe en un video publicado en sus redes sociales, donde acusa a Mancuso de realizar amenazas y acusaciones maliciosas durante años.
El expresidente afirmó que hace años Mancuso expresó haber ayudado con recursos a su campaña, pero aseguró que dicha campaña fue manejada con disciplina y transparencia, y nadie estaba autorizado a solicitar o recibir esos recursos. Uribe señaló que si se produjo algún hecho relacionado, fue un robo por parte de terceros.
En relación a la muerte de Díaz, Uribe reprochó que estas acusaciones surgieran dos décadas después del asesinato, el cual fue cometido por las autodefensas. Además, enfatizó que solicitó que se le brindara protección al alcalde y afirmó: "Nadie que me conozca puede decir que habría ordenado quitarle protección a un alcalde amenazado".
Uribe también mencionó que el alcalde de El Roble contaba con dos escoltas adicionales contratados por el municipio, pero que él no aceptaba aumentar su protección por parte de la Policía o la Armada. Según Uribe, el alcalde evadía frecuentemente a sus escoltas, lo cual ocurrió en la ocasión en que fue secuestrado y asesinado.
Estas acusaciones de Mancuso surgen en medio de su declaración ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) desde un centro de reclusión en Georgia, Estados Unidos, donde se encuentra a la espera de su extradición. Mancuso busca acogerse a esta jurisdicción como tercero colaborador debido a su pasado paramilitar, y está intentando demostrar su participación como colaborador de las fuerzas de seguridad en crímenes cometidos durante el conflicto armado.
El antiguo líder paramilitar tiene abiertos procesos judiciales en Colombia por su responsabilidad en más de 600 homicidios, desplazamiento forzoso y desapariciones forzadas. Además, ha admitido su implicación en al menos 300 asesinatos, incluida la masacre de El Aro, por la cual fue condenado a 40 años de cárcel pero se acogió al mecanismo de Justicia y Paz promovido por Uribe.
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