Cada media hora, un niño, niña o adolescente en Colombia se somete a un examen médico-legal para determinar si ha sido víctima de un delito sexual, según un informe alarmante presentado por la Defensoría del Pueblo. En los primeros tres meses del año, se realizaron más de 4.400 exámenes a menores de edad en sospecha de violencia sexual, lo que equivale a casi medio centenar de casos por día.
Carlos Camargo, defensor del Pueblo, reveló estas cifras durante un evento en Medellín, donde se hizo un minuto de silencio en honor a las víctimas. Representantes del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) y la Procuraduría también estuvieron presentes. Cuatro niños entregaron simbólicamente el informe que recopila datos desde 2016 hasta 2021, instando a las autoridades a tomar medidas decididas para combatir esta tragedia.
Camargo destacó que la respuesta estatal ha sido deficiente y llamó a una mejor articulación e integralidad en la atención a estos casos. La violencia sexual es la forma principal de maltrato infantil en Colombia, y la desarticulación de los esfuerzos conduce a la revictimización y la impunidad.
El informe reveló que solo en 2021 se realizaron 18.478 exámenes médico-legales a menores, un aumento de 3.108 casos en comparación con el año anterior. Después de Bogotá, que registró la mayor cantidad de casos entre 2016 y 2021, Antioquia es la región más afectada, con 11.081 exámenes.
En el caso de Medellín, el defensor alertó sobre los casos de explotación sexual que continúan ocurriendo en lugares como el Parque Lleras y Provenza. Hasta abril de este año, se habían denunciado 31 casos de explotación sexual comercial de menores y 63 casos de pornografía infantil.
Es especialmente preocupante que en la mitad de los casos examinados en 2021 (9.348), el presunto responsable de la violencia sexual era un familiar del niño. El hogar se ha convertido en el principal escenario de riesgo para el abuso, ya que el 78% de los casos ocurren en casa y en el 50% de las ocasiones los agresores son familiares o personas cercanas al núcleo familiar.
La pandemia del COVID-19 ha exacerbado la violencia sexual contra los niños, y la Defensoría también expresó preocupación por el aumento en la descarga, producción y difusión de material relacionado con el abuso sexual de menores, especialmente en entornos en línea como la "web profunda". Solo este año, el Centro Cibernético de la Policía identificó más de 14.500 perfiles en línea donde se vendía contenido de abuso sexual a menores de edad.
La Defensoría enfatizó la importancia de garantizar que los entornos virtuales sean seguros para los niños y adolescentes, donde se respeten sus derechos y privacidad, en lugar de convertirse en lugares peligrosos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario