El mayor de la Policía Nacional Cristian Alberto Betancur Salamanca, quien se desempeñaba como jefe administrativo de la institución en Sucre, no aceptó los cargos que la Fiscalía General de la Nación le imputó al mediodía de este martes por tortura en concurso homogéneo y sucesivo en concurso heterogéneo con privación ilegal de la libertad en concurso homogéneo y sucesivo en calidad de coautor y a título de dolo.
Las víctimas de estos hechos fueron José Carlos Arévalo Contreras, Jesús David Díaz Monterroza y Carlos Alberto Ibáñez Mercado. Precisamente sobre este último la Fiscalía relató en su imputación que Betancur lo había tomado por el cuello y le propinó varios golpes en el pecho y en la cabeza.
Agrega el ente investigador-acusador que el entonces jefe administrativo de la Policía no debía estar en el sitio donde fueron capturados los tres jóvenes, vía hacia Chochó, sector Cruce de la muerte, porque eso no hacía parte de sus funciones, advirtiendo con ello que hubo una extralimitación en estas.
“Betancur causó dolor y sufrimiento como castigo por la muerte del patrullero Diego Felipe Ruiz Rincón”, hecho este que se produjo en el marco del plan pistola el 25 de julio de 2022 en el interior de una panadería del municipio de Sampués.
La detención del mayor Cristian Alberto Betancur Salamanca, de 37 años, se produjo la tarde del lunes 30 de enero en la sede del Comando de la Policía de Sucre, en Sincelejo, en cumplimiento de la orden judicial 003 proferida por el Juzgado Primero Penal Municipal Ambulante de Sincelejo.
Las primeras audiencias concentradas contra Betancur las adelanta el Juzgado Segundo Penal Municipal de Sincelejo.
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