Los hechos ocurrieron en 22 de abril de 2019 en inmediaciones de la Plaza Minorista de Medellín donde el uniformado golpeó, en repetidas oportunidades, con su bastón de mano, a un hombre en situación de indigencia después de que saliera de una quebrada que desemboca al río Medellín.
La Policía judicial pudo evidenciar que el habitante de calle, buscando evadir los golpes, decidió lanzarse nuevamente al río Medellín, siendo arrastrado por el caudal. Dos días después, hallaron el cuerpo sin vida del habitante de calle en el municipio de Barbosa.
Según la Fiscalía, el uniformado actuó con negligencia al no pedir colaboración de los bomberos para tratar de salvar a la víctima. De acuerdo con el dictamen del Instituto de Medicina Legal, el hombre murió por golpes contundentes y ahogamiento.
La decisión de primera instancia fue apelada por la Fiscalía por considerar que el Juzgado no tuvo en cuenta las circunstancias de agravación por la indefensión.
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