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En la casa de la familia Torres Argumedo, ubicada en la calle 39 No 8-38 centro de la capital de Córdoba, sus habitantes tuvieron que comprar el desayuno y el almuerzo porque les robaron el medidor del gas. Solo se percataron de que se habían sumado a la lista de afectados cuando, en la mañana, abrieron la llave de paso y no pudieron preparar el tinto.

Creímos que nos habían cortado el servicio, pero en realidad se habían llevado el contador, contó Rosa Argumedo Argumedo.

 

En consecuencia, desde hace varios meses la factura de los Ballesteros tiene un cargo adicional: el pago a plazos del costó de un nuevo medidor y el remplazo de la tubería hurtada.

 

Diagonal a la casa de esta familia ocurrió lo mismo. A dos cuadras se reportó otro robo y en septiembre se registró en la misma calle pero con carrera 8.

 

Los robos ocurren cuando uno está durmiendo añade Rosa. Aunque la Policía ronda el barrio, se siguen presentando las quejas.

 

El caso de los Argumedos es uno de los 9 que se han reportado este año en este sector.

 

Además, el intento de hurto a las residencias y negocios en esta parte tienen en alerta a la comunidad, estos denuncian que los fines de semana tienen que dormir con un cerrado y el otro abierto para evitar una sorpresa, como fue el caso de un negocio de comidas de donde se han robado las sillas. 

 


Los afectados piden más labores de patrullaje para identificar y capturar a los autores de los robos a residencias y establecimientos comerciales mientras sus propietarios no se encuentran en estos lugares.

 


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